jueves, 11 de diciembre de 2014

Desayunos


Desayunos
Esta exposición colectiva de fotografía se presentó tanto en la portada del catálogo como en el cartel con una imagen del autor. Su extenso portfolio (40 imágenes), que abre las muestras del catálogo, es el resultado de un trabajo de investigación plástica a lo largo de un año mediante una toma cada día, a modo de diario fotográfico, de una taza de café y el entorno que la circunda. Este entorno variado, distinto en cada fotografía, es el estudio del autor, en el que vive en esa época. Las fotografías del desayuno, realizadas casi inconscientemente, como un ejercicio de autorreconocimiento, poco a poco van desvelando la personalidad de quien habita ese espacio. Y todas juntas (365 imágenes) constituyen un caleidoscópico autorretrato.













Las fotos de mi pez


Las fotos de mi pez
(...) y este pez me hace guiños. está en mi acuario -él cree que es su acuario-.
(...) desde el agua contemplo a mi pez, que me hace fotos; con su polaroid; todos los días; como si no tuviera otra cosa que hacer. Me saluda por las mañanas y me cambia el agua y me limpia el filtro y me echa comida en la superficie de este universo de cuarenta litros. A ver si me compra una pecera más grande.














Autorretratos de nadie


Autorretratos de nadie
Insertadas en el volumen titulado El Cuerpo y la Memoria, a modo de capítulo del libro, se muestran una serie de imágenes de las que se expusieron simultáneamente a su edición en la sala del Canal de Isabel II en la exposición del mismo nombre (1995). Este portfolio es el resultado de la investigación plástica realizada tomando como motivo el autorretrato del autor. En la serie se aborda la representación de un mismo rostro en el que aparecen, o se hacen aparecer por procedimientos fotográficos, otros rasgos que hacen pensar en diferentes personalidades. La reflexión que subyace en dichas imágenes se refiere a la multiplicidad de la propia identidad, a la doble personalidad de tipo esquizoide, la fiera dormida, el alter ego, etc.













Telefónica de mi alma


Telefónica de mi alma
En 1998 trataba de definir esta serie con las siguientes palabras: "Fotografía expresionista en el cruce de caminos entre la pintura y la fotografía. es la simbiosis entre el ojo del fotógrafo y la mano del pintor. no existe materia añadida, ni tintes ni veladuras, sino el modelado de imágenes planas, alterando los parámetros de la percepción objetiva." Hoy, dieciséis años después, estas imágenes parecen muy fácilmente realizables. La fotografía digital manipulada con programas de retoque se ha convertido en algo trivial. No obstante, están realizadas únicamente con una polaroid convencional, de la cual existe el soporte físico. Mediante el escaneado he podido apreciar un interesantísimo detalle que me ha permitido llevar la imagen a tamaños de 1mx1m, ganando en calidad expresiva.













miércoles, 10 de diciembre de 2014

Los coches del desengaño



Los coches del desengaño
"Nada me pertenece más que la intersección de la calle del desengaño y de la calle del Barco. Puedo, cuando me parece bien, abrir la ventana que da sobre el cruce de calles y alimentarme del pedazo de calle que me gusta: un cierto ángulo único, un punto de vista que solo es mío..."

DIAZ RONDA, Aurelio, "Desengaño", Ed. Le Grand Os, Toulouse, 1997














Galería de monstruos


Galería de monstruos
Estas fotografías tienen diversos orígenes. Algunas son retratos de las personas que me visitaban en mi estudio y otras han sido trasladadas a material Polaroid desde diapositivas o negativos antes de ser manipuladas. Fueron expuestas por primera vez en la sala de exposiciones de la Universidad Autónoma hacia el 1992 como reproducciones de 15x15 cm en papel Ilford ColorLuxe.